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El injerto capilar ha cambiado la vida de innumerables personas que sufren de alopecia, devolviéndoles confianza y una apariencia más juvenil. Sin embargo, es importante que quienes consideran este procedimiento entiendan con claridad qué pueden esperar y qué no. Como profesional comprometida con la ética y la transparencia, considero mi deber informar a mis pacientes sobre las realidades del injerto capilar. En este artículo, quiero abordar uno de los mitos más comunes y peligrosos que enfrentan los pacientes: la creencia errónea de que la zona donante es una fuente inagotable de folículos.
Vamos a ello!
La zona donante es uno de los conceptos esenciales en la cirugía capilar, y entender su naturaleza es fundamental tanto para los médicos como para los pacientes. Esta área se refiere a las regiones del cuero cabelludo, comúnmente localizadas en la parte posterior y los laterales de la cabeza, donde los folículos son genéticamente más resistentes a la dihidrotestosterona (DHT), la hormona responsable de la alopecia androgenética. Esto tiene matices porque hay tipos de alopecia donde la zona donante también se ve afectada por la DHT y que sea una zona más resistente tampoco significa que no tengamos nada de afectación, todos los pacientes tienen cierto porcentaje afectado y miniaturizado pero por lo general es un porcentaje muy pequeño.
Estos folículos ubicados en la zona donante son extraídos y trasplantados a las áreas afectadas por la alopecia, lo que permite repoblar zonas despobladas y restaurar la densidad capilar.
Imaginemos que el cuero cabelludo es como un campo de cultivo y los pelos son como patatas. Cada mata de patatas es capaz de producir varias patatas a la vez, ¿verdad? En una misma planta puedes encontrar 2, 3 o incluso más patatas creciendo juntas. Pues bien, el pelo funciona de manera similar. No crece de forma individual, sino en agrupaciones que llamamos unidades foliculares.
Es importante para que nunca nos engañen al respecto, deben ofrecernos información al finalizar la cirugía sobre cuántas unidades se han extraído-implantado durante el injerto y qué equivalencia tiene en el número de pelos resultante.
Esto realmente no es tan importante en el resultado, pero sí que evidencia el grado de dedicación y control sobre el injerto. No nos angustiemos con este tema, muchas veces más unidades foliculares o más equivalencia en pelos no significa mejor resultado, sabéis que todo ese pelo tiene que sobrevivir y parte depende de nuestro cuero cabelludo. Pensar que se deben de poner las necesarias para dejar un buen resultado y no exceder para conservar la zona donante intacta, entonces el cirujano se encargará de hacer el cálculo y la distribución correcta. No es responsabilidad del paciente sino del médico, pero está bien que tengáis información de cómo se ha trabajado y cuánto pelo se ha implantado.
La zona donante posee varias características que la hacen única:
A pesar de las ventajas que presenta, la zona donante es limitada, tanto en términos de cantidad como de calidad de los folículos disponibles para extracción. Aquí se explican las principales razones:
Variabilidad en la calidad de los folículos: No todos los folículos en la zona donante son iguales. Hay variaciones en sus características, lo que significa que no todos los folículos extraídos producirán los mismos resultados una vez trasplantados y debe el cirujano pensar bien donde colocarlo de forma estratégica. Además según el paciente la calidad de este pelo varía y por lo tanto el resultado, es por ello que nunca debemos compararnos con otros pacientes.
La extracción excesiva de folículos de la zona donante puede tener consecuencias graves y a menudo irreversibles. Algunos de los problemas que pueden surgir incluyen:
Por esto es importante, confirmar que se puede extraer el número de unidades que necesitamos para cubrir una determinada zona y evitar intervenciones donde se extraigan un número demasiado elevado, si el cirujano nos aconseja hacer dos cirugías de 3000Ufs por ejemplo para cubrir primero una zona y posteriormente otra, en lugar de una de 6000Ufs para cubrirlo todo, es por este motivo, no sobreexplotar la zona y dejar que recupere el pelo que se queda intacto para poder hacer una nueva extracción con seguridad.
La preservación de la zona donante es esencial para asegurar el éxito a largo plazo de cualquier procedimiento de injerto capilar. Algunas de las mejores prácticas incluyen:
Planificación a largo plazo: Considerar la posibilidad de futuros procedimientos y evitar extraer el máximo número de unidades en una sola intervención. De esta manera, se asegura que haya suficiente reserva en caso de que el paciente necesite más injertos en el futuro.
Para ilustrar las limitaciones de la zona donante, consideremos algunos escenarios comunes:
Las mujeres que se someten a un injerto capilar tienen características específicas que deben tenerse en cuenta:
La zona donante es un recurso valioso y limitado que debe manejarse con el máximo cuidado y respeto. Comprender sus características y limitaciones es esencial para cualquier paciente que considere un injerto capilar, así como para los profesionales que realizan el procedimiento.
La clave para un resultado exitoso y duradero radica en la planificación estratégica y en la preservación de la zona donante para futuras necesidades.
Al final, la honestidad y la transparencia en la comunicación entre el paciente y el cirujano son fundamentales para garantizar resultados que mejoren verdaderamente la calidad de vida del paciente.
La extracción de folículos capilares es un componente crítico en el éxito de un injerto capilar. Sin embargo, la simple extracción no garantiza buenos resultados; es la estrategia con la que se lleva a cabo lo que determina el éxito a largo plazo del procedimiento y la satisfacción del paciente. Una estrategia responsable en la extracción de folículos no solo se centra en el resultado inmediato, sino que también contempla la salud futura de la zona donante.
Antes de comenzar la extracción de folículos, es esencial realizar una evaluación exhaustiva de la zona donante y del área receptora. Esta planificación incluye:
Existen diversas técnicas para la extracción de folículos, y la elección de la técnica adecuada es crucial para minimizar el daño a la zona donante:
Selección y distribución de folículos: Durante la técnica FUE, es importante distribuir la extracción de forma homogénea y teniendo en cuenta el pelo que hay alrededor de las extracciones. Este error es muy típico en extracciones mal realizadas, sacar el pelo que más me interesa, dejando entonces zonas demasiado extraídas donde el paciente tiene mayor acúmulo de unidades múltiples y zonas sin extraer donde la densidad es muy pobre.
Uno de los principios fundamentales de una estrategia responsable es evitar la extracción excesiva de folículos en una sola sesión:
Mantener una reserva de folículos: Es importante preservar una cantidad suficiente de folículos en la zona donante para posibles procedimientos futuros. Esto es especialmente relevante en pacientes jóvenes que su vida puede dar muchos cambios (muchos de ellos no controlables) o en aquellos con alopecia avanzada puesto que con alta probabilidad necesiten más de una cirugía.
Al planificar la estrategia de extracción, se deben considerar varios factores clave que pueden influir en la cantidad y calidad de los folículos extraíbles:
Lamentablemente, no todas las clínicas siguen una estrategia responsable, lo que puede llevar a resultados desastrosos:
La estrategia de extracción no es simplemente una cuestión técnica; es una decisión médica que debe tomarse con la máxima responsabilidad y ética.
Al elegir una estrategia responsable, no solo se preserva la zona donante para el futuro, sino que también se construye una relación de confianza con el paciente, basada en la honestidad y el compromiso con su bienestar a largo plazo.
En el mundo de la cirugía capilar, las expectativas del paciente juegan un papel muy importante en la percepción del éxito del procedimiento. Sin embargo, cuando estas expectativas están basadas en promesas falsas o información engañosa, las consecuencias pueden ser devastadoras. Las clínicas que utilizan tácticas de marketing irresponsables y promesas exageradas no solo ponen en riesgo el bienestar emocional del paciente, sino que también dañan la credibilidad de la profesión. He visto de primera mano los efectos perjudiciales de estas prácticas, y es fundamental que los pacientes comprendan los riesgos asociados con expectativas irreales.
En el caso de pacientes que tienen expectativas muy lejos de la realidad, hacer un injerto capilar es un error.
Las expectativas irreales a menudo se originan en promesas exageradas realizadas por algunos profesionales que, en un esfuerzo por atraer clientes, venden resultados que son imposibles de alcanzar. Estas promesas pueden incluir:
Recuperación instantánea y resultados inmediatos: Se crea la falsa impresión de que los resultados del injerto capilar serán visibles inmediatamente y que el paciente no tendrá que pasar por un periodo de recuperación o de shock loss (pérdida temporal de cabello tras el trasplante), lo cual no es cierto. Todos esperan resultados espectaculares antes del año de evolución, cuando todo lo contrario, el injerto está en su mejor momento cuando el paciente ha pasado un año tras la cirugía.
Cuando las expectativas generadas no se cumplen, los pacientes pueden experimentar un fuerte impacto emocional, que incluye:
Baja autoestima y autoconfianza: La cirugía capilar es, para muchos, una manera de recuperar la confianza en sí mismos. Cuando los resultados no cumplen las expectativas, el paciente puede sentir una pérdida de autoestima, lo que puede afectar su vida social y profesional.
Más allá del impacto emocional, las promesas falsas pueden tener consecuencias físicas y estéticas graves:
Como profesional médico, siento una gran responsabilidad en gestionar las expectativas del paciente desde la primera consulta:
La medicina capilar, al igual que cualquier otra disciplina médica, debe practicarse con un compromiso inquebrantable hacia la ética y la responsabilidad. Mis pacientes merecen saber la verdad sobre lo que pueden esperar de un injerto capilar, y es mi deber protegerlos de las falsas promesas que solo buscan maximizar las ganancias a corto plazo.
En mi práctica, la honestidad y la transparencia son los pilares fundamentales para cuidar a cada uno de mis pacientes. El injerto capilar es una herramienta poderosa, pero debe utilizarse con cuidado y con un profundo respeto por las limitaciones naturales del cuerpo humano.
La salud capilar es un viaje a largo plazo, y estoy aquí, junto con mi equipo, para acompañarte en cada paso del camino. Mi objetivo es asegurar de que tomes decisiones informadas y responsables. Porque en medicina, la magia no existe, pero con profesionalidad y ética, podemos conseguir resultados que realmente mejoren tu calidad de vida.
Como Directora de Equipo y destacada Cirujana Capilar en Zira Valencia, la Dra. Belén Tejedo combina una profunda pasión por la restauración capilar con una dedicación y profesionalidad únicas en el sector de la medicina capilar. Con años de experiencia y un enfoque individualizado hacia cada paciente, la Dra. Tejedo no solo domina la ciencia detrás de la cirugía capilar, sino también el trato emocional cercano y familiar a los pacientes. Su liderazgo en Zira Valencia, la prestigiosa Clínica Capilar, ha sido fundamental para establecerla como uno de los principales destinos para tratamientos capilares de alta calidad en Valencia. Bajo su dirección, los pacientes son testigos de resultados transformadores, atendidos con el máximo cuidado y profesionalidad.
Enlace a la página de la Doctora Belén Tejedo en ZIRA
Máster en tricología y Micro injerto Capilar en AMIR
Doctora licenciada en la Universidad de Valencia.
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