El mito de las unidades foliculares ilimitadas: la realidad del injerto capilar

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El injerto capilar ha cambiado la vida de innumerables personas que sufren de alopecia, devolviéndoles confianza y una apariencia más juvenil. Sin embargo, es  importante que quienes consideran este procedimiento entiendan con claridad qué pueden esperar y qué no. Como profesional comprometida con la ética y la transparencia, considero mi deber informar a mis pacientes sobre las realidades del injerto capilar. En este artículo, quiero abordar uno de los mitos más comunes y peligrosos que enfrentan los pacientes: la creencia errónea de que la zona donante es una fuente inagotable de folículos.

Vamos a ello!

Entendiendo la zona donante: ¿qué es y por qué es limitada?

La zona donante es uno de los conceptos esenciales en la cirugía capilar, y entender su naturaleza es fundamental tanto para los médicos como para los pacientes. Esta área se refiere a las regiones del cuero cabelludo, comúnmente localizadas en la parte posterior y los laterales de la cabeza, donde los folículos son genéticamente más resistentes a la dihidrotestosterona (DHT), la hormona responsable de la alopecia androgenética. Esto tiene matices porque hay tipos de alopecia donde la zona donante también se ve afectada por la DHT y que sea una zona más resistente tampoco significa que no tengamos nada de afectación, todos los pacientes tienen cierto porcentaje afectado y miniaturizado pero por lo general es un porcentaje muy pequeño.

Estos folículos ubicados en la zona donante son extraídos y trasplantados a las áreas afectadas por la alopecia, lo que permite repoblar zonas despobladas y restaurar la densidad capilar.

  • Unidad folicular hace referencia a la forma de crecimiento del pelo, el pelo crece en agrupaciones: tenemos unidades de un solo tallo, de dos, tres, cuatro o más tallos o folículos.
  • Folículo hace referencia a cada uno de esos tallos que salen de la unidad folicular, sería la equivalencia al número de pelos.

Imaginemos que el cuero cabelludo es como un campo de cultivo y los pelos son como patatas. Cada mata de patatas es capaz de producir varias patatas a la vez, ¿verdad? En una misma planta puedes encontrar 2, 3 o incluso más patatas creciendo juntas. Pues bien, el pelo funciona de manera similar. No crece de forma individual, sino en agrupaciones que llamamos unidades foliculares.

Es importante para que nunca nos engañen al respecto, deben ofrecernos información al finalizar la cirugía sobre cuántas unidades se han extraído-implantado durante el injerto y qué equivalencia tiene en el número de pelos resultante.

Esto realmente no es tan importante en el resultado, pero sí que evidencia el grado de dedicación y control sobre el injerto. No nos angustiemos con este tema, muchas veces más unidades foliculares o más equivalencia en pelos no significa mejor resultado, sabéis que todo ese pelo tiene que sobrevivir y parte depende de nuestro cuero cabelludo. Pensar que se deben de poner las necesarias para dejar un buen resultado y no exceder para conservar la zona donante intacta, entonces el cirujano se encargará de hacer el cálculo y la distribución correcta. No es responsabilidad del paciente sino del médico, pero está bien que tengáis información de cómo se ha trabajado y cuánto pelo se ha implantado.

Características de la zona donante

La zona donante posee varias características que la hacen única:

  • Resistencia genética: Los folículos de esta área no se ven tan afectados por la DHT, lo que significa que, una vez trasplantados, mantienen su resistencia. Dato importante, no todos ellos son resistentes, por lo que si te dejas la medicación, perderás pelo nativo pero también injertado. 
  • Densidad folicular: La densidad capilar en la zona donante suele ser alta, lo que permite extraer una cantidad significativa de unidades foliculares sin que la pérdida sea evidente a simple vista. Si lo ejecutan de forma correcta, será imperceptible con el pelo ligeramente largo, si lo rasuramos al 0, se podrá ver un patrón difuminado de puntitos blancos donde se han realizado las extracciones. 
  • Ubicación específica: Se encuentra típicamente en la parte posterior y los laterales de la cabeza, lo que corresponde a la zona que, en la mayoría de los casos, permanece intacta incluso en grados avanzados de calvicie. Veréis que estas zonas incluso en pacientes muy afectados está conservada. 

La limitación de la zona donante: Analizando el mito de las unidades foliculares ilimitadas

A pesar de las ventajas que presenta, la zona donante es limitada, tanto en términos de cantidad como de calidad de los folículos disponibles para extracción. Aquí se explican las principales razones:

  • Número finito de folículos: Cada persona nace con un número determinado de folículos. Esto significa que cada unidad folicular que se extrae de la zona donante es una menos que queda en esa área. Una vez extraído, no vuelve a crecer en su ubicación original. “Si arrancamos de raíz una planta de patatas, no crecerán más”
  • Riesgo de sobreexplotación: Si se extraen demasiadas unidades foliculares de la zona donante, esta área puede quedar con cicatrices, despoblada, parcheada, o con una densidad capilar insuficiente para cubrirla de manera adecuada. Esto no solo afecta la estética de la zona donante, sino que también limita futuras opciones de trasplante.

Variabilidad en la calidad de los folículos: No todos los folículos en la zona donante son iguales. Hay variaciones en sus características,  lo que significa que no todos los folículos extraídos producirán los mismos resultados una vez trasplantados y debe el cirujano pensar bien donde colocarlo de forma estratégica. Además según el paciente la calidad de este pelo varía y por lo tanto el resultado, es por ello que nunca debemos compararnos con otros pacientes.

Consecuencias de la sobreexplotación de la zona donante

La extracción excesiva de folículos de la zona donante puede tener consecuencias graves y a menudo irreversibles. Algunos de los problemas que pueden surgir incluyen:

  • Aparición de cicatrices visibles: La extracción masiva de unidades foliculares puede dejar cicatrices en la zona donante, que pueden ser difíciles de disimular. Para poder dejar la zona donante intacta, debe hacerse de forma completamente difuminada y se debe extraer la cantidad idónea. 
  • Densidad capilar insuficiente: La zona donante puede quedar tan despoblada que resulta una apariencia antiestética y poco natural. 
  • Limitación para futuras cirugías: Si la zona donante se sobreexplota en un primer procedimiento, el paciente puede quedar sin suficientes folículos para una cirugía futura, lo que puede ser especialmente problemático en caso de que la necesitase a futuro.

Por esto es importante, confirmar que se puede extraer el número de unidades que necesitamos para cubrir una determinada zona y evitar intervenciones donde se extraigan un número demasiado elevado, si el cirujano nos aconseja hacer dos cirugías de 3000Ufs por ejemplo para cubrir primero una zona y posteriormente otra, en lugar de una de 6000Ufs para cubrirlo todo, es por este motivo, no sobreexplotar la zona y dejar que recupere el pelo que se queda intacto para poder hacer una nueva extracción con seguridad. 

Buenas prácticas para preservar la zona donante

La preservación de la zona donante es esencial para asegurar el éxito a largo plazo de cualquier procedimiento de injerto capilar. Algunas de las mejores prácticas incluyen:

  • Evaluación previa exhaustiva: Antes de realizar cualquier extracción, es muy importante evaluar la densidad y la calidad de los folículos en la zona donante. Esto permite planificar cuántas unidades foliculares pueden extraerse sin comprometer la salud de la zona.
  • Extracción controlada: Utilizar técnicas avanzadas como la extracción de unidades foliculares (FUE) que permiten extraer estas agrupaciones o unidades foliculares de manera individual y distribuir las extracciones a lo largo de la zona donante para minimizar la densidad de áreas despobladas. No generar patrones de extracción desfavorables como zonas muy vacías y otras sin extraer, dibujo de extracción marcado, patrones geográficos, extracción en hileras que generan pasos de luz regulares, todo esto es básico y esencial. Lo podemos evitar con una extracción realizada por personal con años de experiencia en equipos de alto nivell. 

Planificación a largo plazo: Considerar la posibilidad de futuros procedimientos y evitar extraer el máximo número de unidades en una sola intervención. De esta manera, se asegura que haya suficiente reserva en caso de que el paciente necesite más injertos en el futuro.

Ejemplos y escenarios de zona donante limitada

Para ilustrar las limitaciones de la zona donante, consideremos algunos escenarios comunes:

  • Paciente con alopecia avanzada (Norwood VI o VII): En estos casos, la zona donante suele estar más comprometida y es posible que no se disponga de suficientes unidades foliculares para cubrir toda la zona afectada, es decir que no podamos llevar a cabo una cirugía. Aquí, es muy importante gestionar las expectativas y posiblemente planificar varias sesiones para optimizar el uso de los folículos disponibles si al paciente le convence el resultado que puede obtener. 
  • Paciente joven con alopecia temprana: Aunque puede parecer tentador extraer un gran número de unidades en una etapa temprana, es fundamental ser conservador. Dado que la alopecia puede progresar, se debe reservar suficiente zona donante para futuras necesidades, está claro que con el tratamiento esto no debe pasar, pero la vida es muy larga y pueden pasar mil cosas, desde enfermedades que impidan tomar el tratamiento por un tiempo, procesos infecciosos en cuero cabelludo que dañen de forma irreversible la zona, traumatismos que generen lesiones o cicatrices en el cuero cabelludo… 
  • Paciente con densidad natural baja en la zona donante: En estos casos, la extracción debe ser aún más cuidadosa para evitar un clareo evidente y en muchos casos no se pueden operar por este motivo.

Consideraciones adicionales para la zona donante en mujeres

Las mujeres que se someten a un injerto capilar tienen características específicas que deben tenerse en cuenta:

    • Distribución más homogénea del cabello: En las mujeres, la pérdida de cabello tiende a ser más difusa, lo que puede hacer que la zona donante esté afectada, las áreas menos definidas y sea más difícil de extraer.  
    • Estética de la zona donante: Las mujeres suelen llevar el cabello más largo, lo que puede ocultar mejor las áreas de extracción. Sin embargo, es igualmente importante preservar la densidad para evitar que la zona donante se vea comprometida en peinados recogidos o con menos volumen.

La zona donante es un recurso valioso y limitado que debe manejarse con el máximo cuidado y respeto. Comprender sus características y limitaciones es esencial para cualquier paciente que considere un injerto capilar, así como para los profesionales que realizan el procedimiento.

La clave para un resultado exitoso y duradero radica en la planificación estratégica y en la preservación de la zona donante para futuras necesidades.

Al final, la honestidad y la transparencia en la comunicación entre el paciente y el cirujano son fundamentales para garantizar resultados que mejoren verdaderamente la calidad de vida del paciente.

La importancia de una estrategia responsable en la extracción

La extracción de folículos capilares es un componente crítico en el éxito de un injerto capilar. Sin embargo, la simple extracción no garantiza buenos resultados; es la estrategia con la que se lleva a cabo lo que determina el éxito a largo plazo del procedimiento y la satisfacción del paciente. Una estrategia responsable en la extracción de folículos no solo se centra en el resultado inmediato, sino que también contempla la salud futura de la zona donante.

Planificación personalizada antes de la extracción

Antes de comenzar la extracción de folículos, es esencial realizar una evaluación exhaustiva de la zona donante y del área receptora. Esta planificación incluye:

  • Evaluación de la densidad capilar: Mediante la tricoscopia y por experiencia del equipo. Esta evaluación permite al cirujano determinar cuántas unidades foliculares pueden extraerse sin comprometer la estética y salud de la zona donante. Y si estas son suficientes para poder cubrir la zona a implantar con una densidad adecuada. 
  • Análisis de la elasticidad y calidad del cuero cabelludo: La elasticidad de la piel y la calidad del cuero cabelludo son factores que influyen en la capacidad de recuperación de la zona donante. Un cuero cabelludo con buena elasticidad puede soportar mejor la extracción, mientras que uno con poca elasticidad puede requerir una planificación más conservadora además de la dificultad en la ejecución.
  • Establecimiento de objetivos realistas: Es fundamental definir qué resultados se pueden lograr con las unidades disponibles. Esto implica ser honesto con el paciente sobre lo que se puede conseguir en una sola sesión y qué áreas podrán cubrirse con la cantidad de unidades extraíbles.

Técnicas avanzadas para una extracción precisa y controlada

Existen diversas técnicas para la extracción de folículos, y la elección de la técnica adecuada es crucial para minimizar el daño a la zona donante:

  • Extracción de unidades foliculares (FUE): Esta técnica consiste en extraer individualmente cada agrupación de folículos o unidad folicular utilizando un pequeño punch (generalmente de entre 0,6 – 0,8 mm). La técnica FUE es menos invasiva que la técnica de tira (FUT o FUSS) y generalmente deja cicatrices mínimas, lo que facilita una recuperación estética más favorable.

Selección y distribución de folículos: Durante la  técnica FUE, es importante distribuir la extracción de forma homogénea y teniendo en cuenta el pelo que hay alrededor de las extracciones. Este error es muy típico en extracciones mal realizadas, sacar el pelo que más me interesa, dejando entonces zonas demasiado extraídas donde el paciente tiene mayor acúmulo de unidades múltiples y zonas sin extraer donde la densidad es muy pobre.

Evitar la sobreexplotación de la zona donante

Uno de los principios fundamentales de una estrategia responsable es evitar la extracción excesiva de folículos en una sola sesión:

  • Extracción en etapas: Para los pacientes que requieren una gran cantidad de unidades, es preferible realizar la extracción en varias etapas. Esto permite que la zona donante se recupere entre sesiones, minimizando el riesgo de cicatrices y manteniendo la integridad del área. Por lo general en pacientes con áreas calculadas de más de 4.000Ufs es preferible hacer dos cirugías, una vez el pelo que está alrededor de las extracciones se ha recuperado. Pero hacer extracciones tan masivas puede implicar un riesgo.
  • Consideración del patrón de caída futuro: La alopecia es un proceso progresivo, y la estrategia de extracción debe considerar cómo podría evolucionar la pérdida de cabello en el futuro. Extraer demasiado en una fase temprana puede dejar al paciente sin suficientes recursos capilares si la alopecia avanza.

Mantener una reserva de folículos: Es importante preservar una cantidad suficiente de folículos en la zona donante para posibles procedimientos futuros. Esto es especialmente relevante en pacientes jóvenes que su vida puede dar muchos cambios (muchos de ellos no controlables) o en aquellos con alopecia avanzada puesto que con alta probabilidad necesiten más de una cirugía.

Factores que influyen en la estrategia de extracción

Al planificar la estrategia de extracción, se deben considerar varios factores clave que pueden influir en la cantidad y calidad de los folículos extraíbles:

  • Edad del paciente: Los pacientes más jóvenes, que aún pueden experimentar una progresión significativa de la alopecia, requieren un enfoque más conservador. Para estos pacientes, es vital mantener una reserva de folículos para el futuro.
  • Patrón y grado de alopecia: El grado de alopecia influye directamente en la estrategia de extracción. En casos avanzados, es posible que la zona donante esté más comprometida, lo que requiere una planificación aún más meticulosa.
  • Expectativas del paciente: Es esencial gestionar las expectativas del paciente desde el principio. Un enfoque honesto y realista ayuda a evitar decepciones y asegura que el paciente comprenda las limitaciones inherentes al procedimiento. Intentamos hacer magia, pero en medicina la magia no existe.

Ejemplos de malas prácticas en la extracción y sus consecuencias

Lamentablemente, no todas las clínicas siguen una estrategia responsable, lo que puede llevar a resultados desastrosos:

  • Extracción masiva en una sola sesión: Algunos centros realizan extracciones masivas para lograr un resultado postquirúrgico inmediato, sin considerar la salud a largo plazo de la zona donante. Esto puede resultar en cicatrices visibles, zonas despobladas y la incapacidad de realizar futuros procedimientos.
  • Extracción en áreas visibles: Cuando los folículos se extraen de áreas de la zona donante que son visibles, como las sienes o la parte superior de los laterales, se puede comprometer la estética general del paciente. Los laterales son delicados, zonas de baja densidad por lo general con lo que la extracción debe ser cuidadosa y sobre todo individualizada. 
  • Ignorar la calidad del folículo: Extraer folículos sin tener en cuenta su calidad puede resultar en un bajo índice de supervivencia de los injertos, lo que significa que muchos folículos no crecerán después del trasplante, dejando al paciente con resultados pobres y la zona donante comprometida.

La estrategia de extracción no es simplemente una cuestión técnica; es una decisión médica que debe tomarse con la máxima responsabilidad y ética. 

Al elegir una estrategia responsable, no solo se preserva la zona donante para el futuro, sino que también se construye una relación de confianza con el paciente, basada en la honestidad y el compromiso con su bienestar a largo plazo.

Las consecuencias de expectativas irreales y promesas falsas

En el mundo de la cirugía capilar, las expectativas del paciente juegan un papel muy importante en la percepción del éxito del procedimiento. Sin embargo, cuando estas expectativas están basadas en promesas falsas o información engañosa, las consecuencias pueden ser devastadoras. Las clínicas que utilizan tácticas de marketing irresponsables y promesas exageradas no solo ponen en riesgo el bienestar emocional del paciente, sino que también dañan la credibilidad de la profesión. He visto de primera mano los efectos perjudiciales de estas prácticas, y es fundamental que los pacientes comprendan los riesgos asociados con expectativas irreales.

En el caso de pacientes que tienen expectativas muy lejos de la realidad, hacer un injerto capilar es un error.

El origen de las expectativas irreales

Las expectativas irreales a menudo se originan en promesas exageradas realizadas por algunos profesionales que, en un esfuerzo por atraer clientes, venden resultados que son imposibles de alcanzar. Estas promesas pueden incluir:

  • Cobertura total en casos de alopecia avanzada: A pacientes con grados avanzados de alopecia que se les promete una cobertura completa del cuero cabelludo con un solo procedimiento, cuando en realidad, la cantidad de folículos disponibles en la zona donante es insuficiente para lograr una densidad capilar natural en toda la cabeza.
  • Densidad capilar irreal: Algunos pacientes son llevados a creer que pueden lograr una densidad capilar similar a la que tenían antes de la alopecia, cuando la realidad es que el trasplante capilar, aunque efectivo, no puede replicar exactamente la densidad natural debido a las limitaciones en el número de folículos disponibles y a la supervivencia que cada paciente hace en función de su cuero cabelludo (de su capacidad para mantenerlas).

Recuperación instantánea y resultados inmediatos: Se crea la falsa impresión de que los resultados del injerto capilar serán visibles inmediatamente y que el paciente no tendrá que pasar por un periodo de recuperación o de shock loss (pérdida temporal de cabello tras el trasplante), lo cual no es cierto. Todos esperan resultados espectaculares antes del año de evolución, cuando todo lo contrario, el injerto está en su mejor momento cuando el paciente ha pasado un año tras la cirugía.

Impacto emocional de las expectativas no cumplidas

Cuando las expectativas generadas no se cumplen, los pacientes pueden experimentar un fuerte impacto emocional, que incluye:

  • Desilusión y frustración: Los pacientes que no logran los resultados prometidos a menudo sienten una profunda decepción, que puede llevar a la frustración y a una sensación de haber sido engañados.
  • Ansiedad y estrés: La preocupación constante por la apariencia, combinada con la insatisfacción con los resultados, puede desencadenar niveles elevados de ansiedad y estrés, afectando la salud mental y emocional del paciente.

Baja autoestima y autoconfianza: La cirugía capilar es, para muchos, una manera de recuperar la confianza en sí mismos. Cuando los resultados no cumplen las expectativas, el paciente puede sentir una pérdida de autoestima, lo que puede afectar su vida social y profesional.

Problemas estéticos y funcionales de las promesas incumplidas

Más allá del impacto emocional, las promesas falsas pueden tener consecuencias físicas y estéticas graves:

  • Resultado poco natural: Cuando se prometen densidades capilares altas en áreas muy extensas y en pacientes con zonas donantes muy limitadas, el resultado puede ser una apariencia poco natural, densidades muy bajas el resultado. 
  • Cicatrices visibles: La extracción excesiva de folículos en un intento de cumplir con expectativas irreales puede resultar en cicatrices visibles en la zona donante, que son difíciles de disimular.
  • Donante sobreexplotada: Extraer más folículos además de generar cicatrices, limitar las posibilidades de futuros procedimientos y dejar al paciente con menos recursos si lo necesita.
  • Mala distribución de folículos: Al intentar cubrir una mayor área de la que es posible con los folículos disponibles, los resultados pueden ser inconsistentes. Malas densidades obtenidas y normalmente donantes afectadas asociadas por intentar extraer más de lo que puede dar la zona.

Mi papel como doctora en medicina capilar en la gestión de expectativas

Como profesional médico, siento una gran responsabilidad en gestionar las expectativas del paciente desde la primera consulta:

  • Comunicación clara y honesta: Es esencial que explique de manera clara y detallada lo que es posible lograr y lo que no lo es. Esto incluye discusiones sobre las limitaciones de la zona donante, los resultados realistas en función del grado de alopecia y el tiempo necesario para ver los resultados finales.
  • Educación del paciente: El paciente debe ser informado sobre el proceso completo del injerto capilar, incluidos los posibles contratiempos, como el shock loss y el tiempo de recuperación. Entender el proceso ayuda a reducir la ansiedad y a establecer expectativas más realistas.
  • Ofrecer opciones alternativas: Si un paciente tiene expectativas que no se pueden cumplir con un injerto capilar, siempre estoy preparada para ofrecer alternativas o sugerir un enfoque diferente, como tratamientos médicos complementarios o la posibilidad de distribuir los procedimientos en varias etapas. No olvidemos tampoco que tenemos opciones estéticas muy buenas como la tricopigmentación o los sistemas capilares.

Conclusión: elegir el camino de la honestidad

La medicina capilar, al igual que cualquier otra disciplina médica, debe practicarse con un compromiso inquebrantable hacia la ética y la responsabilidad. Mis pacientes merecen saber la verdad sobre lo que pueden esperar de un injerto capilar, y es mi deber protegerlos de las falsas promesas que solo buscan maximizar las ganancias a corto plazo.

En mi práctica, la honestidad y la transparencia son los pilares fundamentales para cuidar a cada uno de mis pacientes. El injerto capilar es una herramienta poderosa, pero debe utilizarse con cuidado y con un profundo respeto por las limitaciones naturales del cuerpo humano.

La salud capilar es un viaje a largo plazo, y estoy aquí, junto con mi equipo, para acompañarte en cada paso del camino. Mi objetivo es asegurar de que tomes decisiones informadas y responsables. Porque en medicina, la magia no existe, pero con profesionalidad y ética, podemos conseguir resultados que realmente mejoren tu calidad de vida.

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Doctora Belén Tejedo clinica zira medicina capilar Nº COLEGIADO 464624002
Cirujana capilar Nº colegiada 464624002 en  | Web

Como Directora de Equipo y destacada Cirujana Capilar en Zira Valencia, la Dra. Belén Tejedo combina una profunda pasión por la restauración capilar con una dedicación y profesionalidad únicas en el sector de la medicina capilar. Con años de experiencia y un enfoque individualizado hacia cada paciente, la Dra. Tejedo no solo domina la ciencia detrás de la cirugía capilar, sino también el trato emocional cercano y familiar a los pacientes. Su liderazgo en Zira Valencia, la prestigiosa Clínica Capilar, ha sido fundamental para establecerla como uno de los principales destinos para tratamientos capilares de alta calidad en Valencia. Bajo su dirección, los pacientes son testigos de resultados transformadores, atendidos con el máximo cuidado y profesionalidad.

Enlace a la página de la Doctora Belén Tejedo en ZIRA

Máster en tricología y Micro injerto Capilar en AMIR

Doctora licenciada en la Universidad de Valencia.

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