Es importante destacar que el trasplante capilar es un proceso colaborativo en el que se trabaja estrechamente con un equipo de enfermeras y auxiliares de enfermería altamente capacitados. Ellos desempeñan un papel fundamental en el apoyo y asistencia durante todo el procedimiento. La fase de extracción es realizada por enfermería, el conteo y separación de las UF por las auxiliares y la fase de implantación la realiza la doctora a cargo de la cirugía; en la clínica Zira Valencia están a cargo mis compañeras la Dra Ochoa y la Dra Tejedo y en Zira Castellón me encuentro yo realizando las cirugías.

Aunque soy la encargada de realizar la parte quirúrgica del trasplante capilar, confío y dependo completamente de la colaboración y habilidades de mi equipo de enfermeras y auxiliares de enfermería. Trabajamos en conjunto para garantizar un procedimiento exitoso y brindar la mejor atención posible a nuestros pacientes.

No hay una época específica del año que sea considerada como la mejor para realizarse un trasplante capilar. El trasplante capilar se puede realizar en cualquier momento del año, ya que no está directamente influenciado por las estaciones. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta:

1. Protección solar: Después de un trasplante capilar, es importante proteger las áreas injertadas del sol directo y de la exposición a los rayos ultravioleta. En este sentido, si el procedimiento se realiza en los meses más soleados, es posible que se requiera una mayor precaución y uso de sombreros para proteger el área tratada.
2. Actividades al aire libre: Durante la fase de recuperación inicial después del trasplante capilar, es recomendable evitar actividades físicas intensas y evitar exposición excesiva al polvo, el sudor y otras condiciones que puedan afectar el área injertada (por lo general los primeros 15 días después de la cirugía). Dependiendo de las actividades al aire libre que prefieras realizar, puedes tener en cuenta esta consideración al elegir la época del año para tu cirugía.
3. Estilo de vida y compromisos: Cada persona tiene un estilo de vida y compromisos únicos. Puede ser beneficioso planificar la cirugía en una época en la que puedas dedicar el tiempo adecuado a la recuperación sin interrupciones significativas en tu vida diaria o eventos importantes.

En última instancia, la decisión de cuándo realizar un trasplante capilar se basará en una evaluación individual de tus necesidades y circunstancias específicas. Lo más importante es discutir tus opciones con un cirujano especializado en trasplante capilar, quién podrá brindarte orientación personalizada y recomendaciones teniendo en cuenta tu caso particular.

El pelo trasplantado es genéticamente resistente a la caída y, por lo general, no se ve afectado por la alopecia androgenética o la pérdida de cabello hereditaria.

El cabello trasplantado se extrae de las zonas donantes resistentes a la caída, como la parte posterior y los costados de la cabeza, que no están genéticamente programadas para caer. Estos folículos pilosos trasplantados conservan sus características genéticas y siguen creciendo de manera permanente en la zona receptora.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el cabello nativo existente en las áreas receptoras puede continuar experimentando una pérdida de cabello debido a la alopecia androgenética. Esto significa que aunque el cabello trasplantado sea permanente, el cabello nativo en las áreas adelgazadas puede seguir cayendo con el tiempo.

Para abordar este problema, es posible que se requiera tratamiento a largo plazo para mantener los resultados del trasplante capilar. Esto puede incluir el uso de medicamentos como el minoxidil, el finasteride o dutasteride, terapias de estimulación capilar, y seguir un estilo de vida saludable que promueva la salud del cabello.

Cabe mencionar que cada paciente es único y la respuesta al trasplante capilar puede variar. Algunos pacientes pueden experimentar una ligera disminución en la densidad del cabello trasplantado con el tiempo, pero sigue siendo mucho más resistente a la caída que el cabello nativo.

Realizamos la técnica FUE, que implica la extracción individual de unidades foliculares de la zona donante, en algunos casos se rasura solo el área donante seleccionada para extraer los folículos pilosos. El resto del cabello se puede mantener a una longitud suficiente para cubrir las áreas rapadas y disimular cualquier signo visible de la cirugía. Esto permite que puedas mantener la longitud y el estilo de tu cabello sin la necesidad de rapar todo el pelo.

En el caso de la técnica DHI, que implica el implante directo de los folículos pilosos en la zona receptora utilizando una herramienta especializada llamada «implanter», en algunos pacientes se puede llegar a un acuerdo de no rapar esta zona. En esta técnica, los folículos pilosos se implantan individualmente en los sitios receptores sin requerir un rapado completo del cabello. 

En general, el rapado parcial o total del cabello puede facilitar una mejor visualización de la zona receptora y permitir un trabajo más preciso durante el trasplante capilar. Al rapar el pelo, se eliminan las barreras visuales y se facilita la identificación de los sitios receptores para el implante de los folículos pilosos, por lo que el resultado será una densidad más alta y óptima. 

Evaluar si eres un buen candidato para el trasplante capilar implica considerar varios factores. Aquí hay algunos aspectos importantes a tener en cuenta:

1. Evaluación de la pérdida de cabello: Se analizará la extensión y el patrón de tu pérdida de cabello para determinar si eres un candidato adecuado. El trasplante capilar es más efectivo en personas con alopecia androgenética, donde hay áreas donantes estables y suficiente cabello donante para trasplantar.
2. Expectativas realistas: Es importante que tengas expectativas realistas sobre los resultados del trasplante capilar. Un trasplante capilar puede mejorar la densidad y la apariencia del cabello, pero no puede garantizar una cabellera perfecta o detener la pérdida de cabello futura.
3. Disponibilidad de área donante: Se evaluará la calidad y la cantidad de tu cabello en las áreas donantes (generalmente la parte posterior y los costados de la cabeza) para asegurarse de que haya suficiente cabello para trasplantar a las áreas receptoras.
4. Estabilidad de la pérdida de cabello: Se evaluará si tu pérdida de cabello ha estabilizado. Ya sea por la edad o con medicación específica. 
5. Compromiso con el cuidado postoperatorio: Se requerirá que sigas las instrucciones postoperatorias, como el cuidado adecuado del área donante y receptora, el uso de medicamentos recetados y las visitas de seguimiento. Es esencial que estés comprometido con el cuidado a largo plazo para obtener los mejores resultados.

La mejor manera de determinar si eres un buen candidato para el trasplante capilar es programar una consulta con un cirujano especializado en trasplante capilar. Durante la consulta, el cirujano evaluará tu caso individual, te realizará un examen físico y discutirá tus metas y expectativas. Basándose en esa evaluación, podrán recomendarte si eres un buen candidato y discutir las opciones de tratamiento más adecuadas para ti.

La cantidad de trasplantes capilares que una persona puede realizarse en su vida depende de varios factores, como la calidad y cantidad de cabello donante disponible, la estabilidad de la alopecia y las expectativas individuales del paciente.

Tenemos que tener en cuenta que la zona donante es limitada, por lo que la cantidad de cirugías que un paciente pueda realizarse dependerá de la densidad de esta zona. También es importante recordar que es necesario saber y reconocer que la alopecia está estabilizada, para así poder asegurarnos que la zona a trasplantar no se hará más amplia o perderá densidad, haciendo que el paciente necesite realizar más trasplantes en el futuro para cubrir nuevas áreas de pérdida de cabello. 

En términos generales, se considera que la mayoría de las personas son candidatas para uno o dos trasplantes capilares a lo largo de su vida. Sin embargo esto puede variar según las circunstancias individuales

La cirugía capilar generalmente se realiza utilizando anestesia local, lo que significa que se adormecerá la zona donante y receptora del cuero cabelludo. Antes de administrar la anestesia local, utilizamos un vibrador para ayudar a minimizar cualquier malestar o dolor asociado con la infiltración de la anestesia.

El objetivo principal de la anestesia local es asegurarse de que el paciente esté cómodo y libre de dolor durante todo el procedimiento. Además de la anestesia local, ofrecemos tratamiento intravenoso para el manejo del dolor durante la cirugía capilar. Los medicamentos como el tramadol, que es un analgésico, y el urbason, que es un corticosteroide antiinflamatorio, pueden administrarse por vía intravenosa para ayudar a controlar el dolor y reducir cualquier inflamación perioperatoria y postoperatorio

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la experiencia de dolor o malestar puede variar de una persona a otra. Algunos pacientes pueden experimentar una sensación de presión o tirones durante el procedimiento, pero el objetivo es minimizar cualquier molestia.

Después de la cirugía, es posible que sientas algo de incomodidad o sensibilidad en el área tratada. Te proporcionaremos instrucciones detalladas sobre cómo manejar el dolor y qué medicamentos tomar en caso de necesidad.

Es un término utilizado en cirugía capilar para describir la caída temporal del cabello después de un trasplante capilar. Es una de las primeras fases de la evolución en la cual el pelo trasplantado se cae, producido por el trauma del cuero cabelludo debido a la cirugía. Se trata de un proceso totalmente normal, en realidad, cae el tallo que es la parte visible, pero, el folículo se encuentra dentro del cuero cabelludo generando un nuevo tallo. 

El período de shock loss varía de persona a persona, pero generalmente ocurre dentro de las primeras semanas después del trasplante. Algunos pacientes pueden experimentar una mayor pérdida de cabello que otros, pero es importante tener paciencia y recordar que esta es una fase transitoria en el proceso de crecimiento del cabello.

En resumen, el shock loss es una caída temporal del cabello que puede ocurrir después de un trasplante capilar. Es un efecto secundario común y esperado del procedimiento, y los pacientes deben estar informados y preparados para ello

Si tu zona donante no tiene la densidad necesaria para poder realizar un trasplante capilar aún existen alternativas para abordar la pérdida de cabello. Algunas de estas opciones incluyen:

Tratamientos médicos: Existen tratamientos médicos que pueden ayudar a frenar la caída del cabello y estimular el crecimiento. Medicamentos como el minoxidil, estabilizadores como el finasteride y dutasteride que pueden ser recomendados en sus presentaciones orales o tópicas. Por otro lado tenemos la mesoterapia que se puede realizar de PRP o de dutasteride con vitaminas, siendo estos tratamientos conservadores que ayudan a fortalecer los folículos existentes y promover el crecimiento del cabello.

Micropigmentación capilar: La micropigmentación capilar es un procedimiento en el que se utiliza tinta especializada para simular la apariencia de cabello en el cuero cabelludo. Es una técnica no quirúrgica que puede ayudar a crear la ilusión de densidad capilar, especialmente en casos de adelgazamiento o calvicie parcial. La micropigmentación capilar puede ser una opción atractiva si buscas una solución estética y no cuentas con una zona donante de alta densidad que pueda brindar la cantidad necesaria para cubrir la zona receptora.

Prótesis o sistemas capilares: Las prótesis capilares o sistemas capilares son una opción popular para personas que desean una solución rápida y reversible para la pérdida de cabello. Estos son dispositivos hechos a medida que se adhieren al cuero cabelludo y se ajustan a tu estilo y color de cabello. Proporcionan una apariencia natural y pueden cubrir completamente la pérdida de cabello. Las prótesis capilares son una opción versátil, ya que se pueden quitar y volver a colocar según sea necesario.

Son muchos los pacientes que acuden con esta petición, ya que llevan tiempo con una alopecia que no está estabilizada y que muchas veces no es nada más el patrón típico de entradas sino que vemos un retroceso de la primera línea. Lo que debemos tener en cuenta para hacer una correcta bajada de línea es lo siguiente;

1. Evaluación adecuada: Es esencial realizar una evaluación exhaustiva del estado de tu cabello. Se deben considerar factores como la calidad y densidad del cabello existente, la estabilidad de la pérdida de cabello y cualquier condición médica subyacente que pueda afectar el resultado del trasplante.

2. Expectativas realistas: Comprender que el trasplante capilar puede mejorar la apariencia de tu línea, pero no puede recrear una línea completamente diferente. El cirujano trabajará dentro de los límites de tu área donante disponible y buscará obtener un resultado natural y armonioso.

3. Diseño de la línea: El diseño de la línea es una etapa crítica del procedimiento, nosotros lo llamamos “fase de negociación”. Trabajaré contigo para crear una línea que se adapte a tu rostro y características individuales. En este punto es fundamental tener en cuenta la altura del músculo frontal, que será determinante para saber hasta donde se podría bajar, ya que una implantación en el músculo puede generar la movilidad del pelo cada vez que gesticules, dejando un resultado antinatural y antiestético.

4. Disponibilidad de UF en la zona donante: Para el trasplante, se necesitarán folículos que se obtienen de áreas con cabello sano y estable, como la parte posterior de la cabeza y los laterales. Es fundamental evaluar la cantidad y calidad de los folículos capilares donantes para determinar si son adecuados para tus necesidades.

Recuerda que cada caso es único, por lo que es fundamental tener una consulta individualizada con un cirujano capilar experimentado. Ellos podrán brindarte información detallada y personalizada sobre tus opciones y recomendaciones específicas para tu caso.

La cantidad de UF va a depender de estos dos aspectos; Principalmente la extensión del área a cubrir que sería la zona receptora, dependiendo del tamaño de esta zona podemos estimar la cantidad de UF necesarias, teniendo en cuenta e individualizando cada caso, por ejemplo si es un paciente que sólo necesita cubrir las entradas, quizá sea una reconstrucción total del área frontal o una coronilla que pueden variar mucho de tamaño. Otro aspecto importante que debemos valorar es la cantidad de UF de pelo nativo existentes en la zona receptora, si es un paciente con una zona totalmente desértica sabremos que la cantidad de UF será más elevada, pero si al contrario conserva algo de pelo nativo que se deberá respetar en la implantación, la cantidad será mejor. Además de esto recuerden que siempre dependerá de la densidad que exista en la zona donante, ya que ella es la dicta y manda que densidad podemos dar en la zona receptora.